La oportuna denuncia que fue suministrada por parte de la comunidad, a la línea 123 de la Policía Nacional, permitió desarrollar un operativo en un establecimiento comercial ubicado en el barrio Kennedy, al norte de la ciudad que funcionaba como una fuente de soda.
Hasta allí llegaron las autoridades y descubrieron que en el segundo piso se desarrollaban actividades de entretenimiento para adultos a través de plataformas o páginas web.
Al ingresar los uniformados encontraron a ocho mujeres, cuatro de ellas menores de edad quienes ofrecían sus servicios a través de páginas de pornografía.
Las menores fueron entregadas a la comisaría de familia para el restablecimiento de sus derechos, mientras que las otras cuatro mujeres y los dos administradores fueron capturados por el delito de inducción a la prostitución y estímulo a la prostitución de menores.
El operativo fue realizado en coordinación con la inspección de policía, la Comisaría de Familia, gestores de convivencia y la Policía de Infancia y Adolescencia.
El establecimiento que funcionaba como fuente de soda y abierto al público fue clausurado definitivamente por el inspector de Policía.