Una trágica situación se registró en la capital de Yemen, en la ciudad de Saná, donde según las autoridades 78 personas fallecieron en un establecimiento en el que se repartían ayudas económicas por parte de un grupo de comerciantes.
El director de la oficina de Salud dirigida por los hutíes en Sanaa, Mutahar al-Marouni, explicó a la agencia de noticias Al-Masirah, que al menos 78 personas murieron y decenas resultaron heridas.
El Ministerio del Interior hutí, Abdul Khaliq al Ajri, dijo en un comunicado de prensa que el suceso fue un “trágico y doloroso accidente”.
Las autoridades señalaron que dos comerciantes que participaron en la entrega irresponsable y descontrolada fueron detenidos mientras que la Fiscalía investiga las causas del lamentable hecho.
Según la Organización de las Naciones Unidas, un “60% de las 377.000 víctimas que ha dejado el conflicto de Yemen hasta el momento no han muerto por las bombas o balas, sino por los efectos sociales de la crisis, como el hambre y las enfermedades prevenibles”.
El país es considerado uno de los más pobres del continente africano.