Un nuevo estudio ha revelado casi 1000 sitios mayas de más de 2000 años de antigüedad, con pirámides e incluso canchas de pelota.
Los arqueólogos han descubierto las ruinas de una vasta civilización maya que floreció hace más de 2000 años en el norte de Guatemala, informa la revista Cambridge Core. Esta red urbana desaparecida hace mucho tiempo comprendía casi 1.000 sitios repartidos en 650 kilómetros cuadrados, conectados por un enorme sistema de calzadas, que se cartografiaron utilizando instrumentos láser aerotransportados, llamados LiDAR.
Los científicos dirigidos por Richard Hansen, arqueólogo de la Universidad Estatal de Idaho y director del Proyecto de la Cuenca Watchtower, presentan “una introducción a uno de los estudios LiDAR regionales contiguos más grandes publicados hasta la fecha en las Tierras Bajas Mayas”, una región que abarca partes de México, Guatemala y Belice, dice la publicación.
“Muestra inversiones en mano de obra que desafían las habilidades organizacionales y que podrían representar las estrategias de gobierno del período Preclásico.»
“El estudio LiDAR reveló una extraordinaria densidad y distribución de sitios mayas concentrados en el MCKB, muchos de los cuales están conectados directa o indirectamente por una extensa red de calzadas” que incluye 110 millas de caminos elevados, agregan los investigadores, señalando que la civilización en expansión alude a “inversiones en mano de obra que desafían las habilidades organizativas y que podrían representar las estrategias de gobierno del período Preclásico.
LiDAR es una tecnología de detección remota que refleja los láseres de las superficies para generar mapas detallados basados en el tiempo que tardan los pulsos en volver a un receptor. Este método ha revolucionado el campo de la arqueología, entre otras cosas, porque puede exponer signos de actividad humana pasada que pueden estar enterrados bajo una densa vegetación, un problema muy común para los investigadores mayas, o que de otra manera son indetectables a través del trabajo de campo tradicional.
Este sorprendente descubrimiento arroja nueva luz sobre las personas que vivieron en las bulliciosas ciudades de esta cuenca forestal durante más de 1000 años. Hansen y su equipo esperan que las investigaciones futuras continúen revelando los secretos de esta antigua civilización y tal vez descubran nuevos sitios que han permanecido ocultos durante muchos siglos.
“El esqueleto de la antigua estructura política y económica de un reino-estado durante el Preclásico Medio y Tardío está bien presente en la cuenca kárstica de Mirador-Calakmul”, concluye el equipo.