Según la Fundación Feminicidios Colombia, a 7 de febrero de 2023, 28 mujeres fueron víctimas de feminicidio consumado en Colombia, un aumento en relación con las cifras del año pasado donde en promedio eran asesinadas 21 mujeres cada mes, 290 al año.
Debido a esto, varios niños y niñas, menores de edad, quedan huérfanos al perder su figura materna, quedando al cuidado de otros familiares.
Yamile Roncancio, directora de la Fundación Feminicidios Colombia explica que “El Estado no tiene una política pública específica para los niños, niñas y adolescentes huérfanos de feminicidios, que en su mayoría se quedan sin padre, pues sus padres terminan o en la cárcel o suicidándose” concluye.
De acuerdo con el artículo 44 de la Constitución Política Colombiana, estable “como derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión”.
Para cumplir los derechos de los niños, el Gobierno Nacional establece designar al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), como la autoridad competente encargada de proteger a los niños contra “toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos”.
Sin embargo, en muchas ocasiones, específicamente los niños víctimas de feminicidio, no reciben una atención oportuna por parte del ICBF debido a varios factores, como el exceso de documentación requerida por el instituto, así lo considera Camilo Andrés Beltrán, hermano de una madre de dos menores asesinada en mayo del 2021 por su pareja sentimental.
“No tuvimos en ese momento que se contactaran con nosotros el ICBF para atender a las niñas. Y a veces hay mucha negligencia de las entidades porque hay mucho papeleo que toca hacer y por hacer tanto papeleo a veces como que pasan muchas cosas”. Afirma Camilo.
Para Carolina Giraldo, representante a la Cámara por la Alianza Verde los niños huérfanos no pueden terminar siendo desamparados, sino que necesitan principalmente “auxilios psicológicos” debido a que muchos de estos niños terminan con su madre fallecida y su padre preso “terminan sin proyecto de vida o con un proyecto de vida muy desbaratado”.
Yamile Roncancio, líder de la organización Feminicidios Colombia lamenta que la lógica social sea “ella ya está muerta, ella no importa. Ni piensan en la justicia que se necesita para ella ni piensan en sus niños, en sus niñas, en las familias que tienen el dolor que queda después de eso”.