El pasado fin de semana, en un puesto de control realizado por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, en inmediaciones del parque San Pio, un conductor en aparente estado de embriaguez hizo caso omiso a los alféreces e inició su huida.

En su recorrido el conductor estrelló un taxi en la carrera 35 con calle 49 hasta donde llegó el director de la entidad Carlos Bueno para tratar de persuadir al sujeto de bajarse del automotor y evitar una tragedia.

Sin embargo, la respuesta del dueño de la camioneta de alta gama fue huir por segunda vez y en esta ocasión, intentar arrollar al director de Tránsito.

Por esta razón, el funcionario instauró una demanda penal por ataque a servidor público. “Ante la Seccional de Investigación Criminal e Inteligencia Policial presentamos la denuncia por los hechos de esta madrugada cuando fuimos objeto de ataque a servidor público y posible cohecho por parte de un conductor en aparente estado de embriaguez. Esto es una voz de aliento y de respaldo a nuestros valientes agentes de Control Vial, cuyo único propósito es preservar vidas en las calles de la Ciudad Bonita”.

El conductor recibió dos comparendos que suman alrededor de 50 millones de pesos y la suspensión de la licencia para conducir por 10 años.