Arqueólogos descubren rostros de dioses de una civilización perdida

Los pueblos de Tartessos quemaron sus propios templos y desaparecieron hace 2.500 años.

Los arqueólogos han desvelado las primeras esculturas conocidas de figuras humanas realizadas por los pueblos de Tartessos, una civilización perdida que floreció en el sur de España hace unos 3.000 años y que se ha relacionado con el mito de la Atlántida. Según los investigadores, es probable que sean representaciones de dioses y guerreros.

El descubrimiento de cinco relieves de rostros humanos en el antiguo yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo ha revelado detalles inesperados sobre esta sociedad de la Edad del Bronce que desapareció misteriosamente hace unos 2.500 años.

“Lo inusual del nuevo hallazgo es que las representaciones corresponden a rostros humanos”, según Erika López, portavoz del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en un comunicado publicado el martes.

“Este extraordinario hallazgo representa un profundo cambio de paradigma en la interpretación del pueblo Tartessos, que tradicionalmente se considera una cultura anicónica para representar la divinidad a través de motivos animales o vegetales, o a través de betilos (piedras sagradas)”, señaló López.

Los rostros humanos se remontan al siglo 5 aC, al final de esta civilización de siglos que ha encantado a los eruditos antiguos y modernos. Dos de los relieves mejor conservados parecen representar a mujeres que podrían haber sido diosas en el panteón tartésico, según un equipo liderado por Esther Rodríguez González y Sebastián Celestino Pérez del Instituto de Arqueología del CSIC.

Los relieves humanos fueron encontrados en un antiguo templo de adobe que está lleno de huesos de animales que fueron asesinados, comidos y depositados en un pozo durante un sacrificio masivo. Por alguna razón desconocida, el sitio fue sellado intencionalmente y quemado hasta los cimientos como parte de un ritual que parece haber sido común entre los Tartessos, ya que los sitios tartésicos cercanos de Cancho Roano y La Mata también fueron incendiados de manera similar.

Los artefactos enterrados en los restos de estos edificios ofrecen una visión de esta cultura pasada, que era conocida por intrincados artefactos hechos de oro, plata, bronce, cobre.

Dado que las Casas del Turuñuelo fueron descubiertas muy recientemente, en 2015, los arqueólogos todavía están arañando la superficie de este fascinante sitio. El equipo del CSIC espera que la futura excavación del antiguo templo revele nuevos conocimientos sobre los pueblos de Tartessos, su cultura y su extraña desaparición.

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