Un día después de abandonar el hospital Gemelli, el papa Francisco presidió la eucaristía del Domingo de Ramos en la tradicional plaza de San Pedro a donde llegaron cerca de 30 mil feligreses para escuchar el mensaje del obispo de Roma.
Francisco centró su homilía en defensa de los “abandonados” del mundo. “Jesús abandonado nos pide que tengamos ojos y corazón para los abandonados. Para nosotros, discípulos del Abandonado, nadie puede ser marginado; nadie puede ser abandonado a su suerte”.
Al finalizar la ceremonia litúrgica, Francisco abordó el papa móvil y recorrió la plaza de San pedro para saludar y bendecir a los asistentes.
Francisco fue dado de alta del hospital
“Estoy vivo”, fueron las palabras que pronunció el papa Francisco una vez abandonó el hospital Gemelli de Roma en donde estuvo interno por tres días por causa de una bronquitis.
Durante la estadía, el sucesor de Pedro bautizó a un bebé a quien su madre lo llamará de ahora en adelante Miguel Ángel. “Durante la media hora que duró la visita, el Papa bautizó a un niño de pocas semanas, Miguel Ángel”, señala el comunicado de la Santa Sede.
Antes de irse, el obispo de Roma dijo a la madre que cuando fuera a la parroquia, expresara que el Papa había bautizado al menor.
También un momento que conmocionó a los feligreses y periodistas que aguardaban a las afueras del hospital y que fue grabado por la periodista Delia Gallagher, corresponsal de CNN para el Vaticano, fue el acercamiento que tuvo el Papa con una mujer a quien consuela porque su hija había fallecido la noche anterior.
