El gobierno de México inició una investigación sobre el incidente mortal en el que murieron al menos 39 migrantes en un centro de detención en Ciudad Juárez.
Las autoridades mexicanas están investigando a siete funcionarios y un migrante que, según dicen, pueden ser responsables de la muerte de al menos 39 hombres que murieron durante un incendio mientras estaban encerrados en un centro de detención de migrantes del gobierno el lunes por la noche.
Las autoridades están considerando presentar posibles cargos de homicidio contra dos agentes federales, dos empleados estatales, dos guardias de seguridad subcontratados y un migrante por presunta mala conducta que condujo al fatal incidente, anunció la jefa de seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez, durante una conferencia de prensa este miércoles por la noche.
“Algunos de estos empleados no fueron capaces de abrir una puerta. ¿Quién impidió que estas personas salieran? Está claro que esto es un delito”, dijo Rodríguez.
La tragedia generó preguntas sobre cómo se manejó el incidente. El gobierno mexicano fue objeto de duras críticas después de que se filtraran a la prensa imágenes de video del interior de las instalaciones que mostraban que los funcionarios del centro de detención de Ciudad Juárez no hicieron ningún esfuerzo por liberar a los migrantes mientras el fuego rugía consumiendo la celda en la que estaban encerrados.
Las autoridades mexicanas ocultaron los nombres de los oficiales y el migrante que está bajo investigación. Rodríguez dijo que el gobierno mexicano emitió al menos cuatro órdenes de arresto, incluida una contra un migrante que supuestamente despegó cables eléctricos para iniciar un incendio, prendió fuego a un colchón y luego destruyó una cámara de seguridad.
Al menos tres guardias de seguridad contratados por una empresa privada custodiaban la celda junto con otros dos empleados del Instituto Mexicano de Migración (INM), según el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. El presidente acusó a la prensa de ser “sensacionalista” en su cobertura de la tragedia.
Uno de los agentes del INM a cargo del centro de migrantes lleva más de 12 horas recluido en las dependencias de la Procuraduría General de la República en Ciudad Juárez sin contacto con el exterior, dijeron a la noche de los miércoles familiares del agente a la prensa local.
La Fiscalía General de México dijo que en el momento del incendio había 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños, un colombiano, un ecuatoriano y un migrante que se negó a compartir su nacionalidad. Al menos 20 guatemaltecos murieron en el incendio, según autoridades mexicanas y guatemaltecas.
Alrededor de 30 migrantes han acampado frente a las oficinas del INM en Ciudad Juárez, y se han colocado flores y pancartas exigiendo justicia para los fallecidos en el incendio. La tragedia ha puesto de relieve el trato que México da a los migrantes y el estado de sus centros de detención.