Situación actual de la regularización migratoria venezolana en Norte de Santander

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REDACCIÓN: TRO DIGITAL

Ya se cumplieron tres años desde la implementación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV) por parte del gobierno colombiano.

Este estatuto fue instaurado en respuesta a la crisis política, social y económica en Venezuela, que llevó a miles de personas a buscar refugio en Colombia. Aunque han transcurrido tres años desde su implementación, los desafíos para los migrantes aún persisten. Según el último informe de la Bitácora Migratoria del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, la diáspora venezolana ha alcanzado los 7.774.494 migrantes que han dejado su país y se encuentran en diversas naciones del mundo. El 2023 fue el año de mayor salida y de menor respuesta, pues se estima que salieron 1.589.106 personas, es decir, el 20,58 % del total del éxodo venezolano.

En Colombia, al 29 de febrero de este año, había 2.845.706 venezolanos, donde Bogotá y los departamentos de Antioquia y Norte de Santander registran los mayores números de migrantes, según el Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana.

Dentro del marco del ETPV, 2.284.675 venezolanos estaban siendo o habían sido regularizados, de los cuales 1.927.299 ya poseen su Permiso por Protección Temporal (PPT), mientras que 357.376 continúan en proceso de autorización del mismo.

Según Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, es un logro significativo que más de un millón de venezolanos hayan obtenido su PPT. A pesar de estos avances, persisten retos complejos en la integración migratoria, incluida la dinámica de refugiados y la respuesta institucional.

“El 97,45% de las personas que iniciaron el proceso lo hicieron en la anterior administración (Gobierno de Iván Duque), el 76,63% logró la aprobación del trámite y el 70,80% recibió su documento con el anterior Gobierno, lo que demuestra que lamentablemente en los últimos dos años no se ha avanzado”, afirmó el investigador.

En cuanto a la integración de los migrantes y los desafíos de regularización, todavía hay complejidades significativas. Un aspecto complicado es la situación de los refugiados; según Rodríguez, en lugar de avanzar hacia una respuesta adecuada, programas como el de Movilidad Segura de Estados Unidos han terminado acogiendo a personas en riesgo en Colombia debido a la lentitud del proceso de refugio en el país.

Rodríguez también señaló que desde el 31 de enero de 2021 no ha habido avances en procesos de regularización. Según las declaraciones de la autoridad migratoria, los siguientes pasos dependen de la restauración de relaciones bilaterales con el gobierno de Nicolás Maduro, lo cual, según él, no se ajusta a la realidad.

“Los servicios consulares de Venezuela son bastante deficientes e, incluso, violan marcos internacionales de atención a sus propios nacionales cuando funcionarios del sistema consular les dicen (a los ciudadanos) que son unos traidores porque se van del país (…) Las autoridades colombianas no pueden pretender que una nación que viola de forma tan flagrante los derechos de movilidad humana de su población sea garante para que el proceso de regularización dependa de ellos”, señaló el investigador.

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