Joven de 19 años sobrevivió a una caída de 20 metros en Bucaramanga, un verdadero milagro médico
Jimena Gómez Ruiz recibió una noticia devastadora: su hijo Santiago Arrieta, de 19 años, había caído accidentalmente desde el octavo piso del edificio donde residía en Bucaramanga. Llena de angustia e incertidumbre, junto a su esposo corrió a un centro hospitalario donde Santiago fue recibido con urgencia vital. Tras una primera estabilización, fue transferido al Hospital Internacional de Colombia (HIC) y permaneció en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) por más de un mes.
El joven de 19 años padecía fracturas faciales, maxilofaciales, pélvicas del libro abierto (separación de la región púbica) y de cuello femoral, además de un tromboembolismo pulmonar, una condición que en la mayoría de los casos tiene una mortalidad aproximada del 80%.
«Con Santiago fue necesario instalar un filtro de vena para controlar la migración de los coágulos y evitar que la situación tuviera otro desenlace», precisó el Dr. Luis Alberto Salazar, coordinador médico del Instituto de Ortopedia del HIC.
Tras dos meses de tratamiento, Santiago recibió atención de 12 especialidades médicas y se le realizaron más de siete cirugías que, hoy en día, lo mantienen con vida. Este caso ha sido calificado como un verdadero milagro de la medicina en Bucaramanga, ya que menos del 10% de las personas que sufren un accidente de este tipo logran sobrevivir y en muchos casos, las secuelas limitan la capacidad de llevar una vida plena y productiva.